EL CRUCERO "INSIGNIA" (IMO 9156462) LLEGA A SANTA CRUZ DE TENERIFE CON 67 INMIGRANTES Y 6 CADAVERES, RECOGIDOS A ULTIMA HORA DEL PASADO DIA 19, DE UN CAYUCO PROCEDENTE DE GAMBIA, QUE SE ENCONTRABA A LA DERIVA, DESPUES DE CASI TRES SEMANAS NAVEGANDO PERDIDOS: El cayuco fue localizado la tarde del miércoles por el bulkcarrier de bandera liberiana "PHILIPP OLDENDORFF" (IMO 9540869), a unas 440 millas al sur de Tenerife y fue el primero que les prestó ayuda y dio aviso a las autoridades españolas. Estas ordenaron el desvío de su ruta del crucero "INSIGNIA", que había zarpado del puerto de Mindelo (Cabo Verde) hacia Tenerife, así como la salida hacia la zona de la "GUARDAMAR URANIA", de Salvamento Marítimo.

El crucero consiguió poner a salvo a 68 personas, una de ellas en estado muy grave por lo que se activó también la salida del helicóptero HELIMER 201, pero posteriormente fue confirmado su fallecimiento por el médico del barco. En total se pudieron rescatar 67 personas con vida (61 hombres, 3 mujeres y 3 menores), teniendo que dejar dos cadáveres en el cayuco, que no puedieron ser rescatados por el mal estado de la mar. Hoy a las 05:03 horas, ha quedado atracado el "INSIGNIA" en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde, a pie de muelle, se habían instalado carpas de la Cruz Roja para los primeros auxilios, así como todos los medios necesarios para la atención de esta pobre gente, varios de los cuales tuvieron que ser trasladados a centros sanitarios.

Esta es la triste realidad de la inmigración. Salen de sus países engañados por mafias que les venden el "paraiso" y la mayoría de las veces los dejan abandonados a sus propios medios. Y una vez aquí, cuando vemos que les dan ropa limpia, comida y poco más, empiezan las críticas del gasto que eso supone. ¿Qué hay que hacer? ¿Dejarlos abandonados en la mar? Cuanta hipocresía. En este caso, además, se da la paradoja de que una pobre gente engañada, ha sido recogida por la tripulación de un crucero de lujo, que está efectuando un viaje de seis meses alrededor del mundo, donde alguno de los pasajes cuestan 40.000 euros...

Fotos: Julio A. Rguez. Hermosilla