Anaga P: construida en 2003, de 12.35 T.R.B. y 14 nudos de velocidad. Tienen 11,00 m. de eslora; 3.40 m. de manga; 1.55 m. de puntal. Hoy en este último capítulo de los Prácticos, vamos a hablar del EDIFICIO DE PRÁCTICOS DEL PUERTO DE SANTA CRUZ DE TENERIFE, donde terminaron las obras de rehabilitación. Los textos actualizados, son de D. Juan Carlos Díaz Lorenzo, que encantado, nos permite su publicación, recordando su historia.

El edificio de Prácticos está situado en el acceso al muelle Norte del puerto de Santa Cruz de Tenerife. La Autoridad Portuaria financió el 60% del coste total estimado en 600.000 euros y el 40% restante, estaría a cargo de la Corporación de Prácticos, fruto de un acuerdo entre ambas entidades. También se solicitó financiación al fondo de conservación de Patrimonio del Estado. Desde que se procedió al desalojo del histórico inmueble, catalogado de interés patrimonial y en grado de protección integral por el Ayuntamiento de la capital tinerfeña, el servicio de practicaje se trasladó a unas oficinas en el muelle de Ribera y posteriormente, se construyó su actual ubicación, muy cerca del emblemático edificio, al final del muelle de Ribera, pegado al muelle Norte, donde también se encuentran el embarcadero en el que están amarradas las falúas con las que acceden a los barcos en sus maniobras. Desde su privilegiada posición era posible en sus primeros tiempos una considerable visión panorámica de la actividad portuaria. Los progresivos ensanches de la plataforma del muelle de ribera restaron uso al muelle norte, dedicado durante muchos años al tráfico frutero, hasta que se decidió la instalación de la terminal del “jet-foil”, que estuvo en servicio hasta diciembre de 2004.

ESTADO EN EL QUE SE ENCONTRABA LA CASA DE LOS PRÁCTICOS EN EL 2016

En noviembre de 2013 y después de dos meses de trámites, la Gerencia Municipal de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife autorizó el proyecto de restauración del edificio presentado por la Autoridad Portuaria, cuyo estado era lamentable y preocupante. Eran visibles las señales inequívocas de la falta de mantenimiento de años, con grietas y decapado de pintura, agravado por la acción de las inclemencias meteorológicas y, especialmente, el viento cargado de salinidad, teniendo que ser preciso, el apuntalamiento de la terraza del primer piso. Se trata de un edificio protegido, lo que requería de una acción más detallada. El proyecto de rehabilitación, del que fue autor el arquitecto Manuel Pérez, constó de dos partes. La primera, el saneamiento integral de la estructura, dedicándosele especialmente atención a la fachada principal, y una segunda parte, a la rehabilitación propiamente dicha para que el edificio sea de nuevo habitable y forme parte, con seguridad, del Museo Marítimo a crearse en torno a la zona.

El edificio, de corte racionalista cuyo autor fue el arquitecto tinerfeño Tomás Machado y Méndez Fernández de Lugo, tiene su origen en una petición formulada en 1945 por la Comandancia Militar de Marina de Santa Cruz de Tenerife, en nombre de la Subsecretaría General de la Marina Mercante, a la entonces Junta de Obras del Puerto, para que los prácticos tuvieran su propio espacio para el desempeño de sus funciones. A finales del citado año, la Dirección General de Puertos y Señales Marítimas autorizó la redacción del proyecto y fue inaugurado en 1947. Está inspirado en el puente de un buque y se caracteriza por la sencillez de líneas rectas y curvas muy bien definidas. Consta de tres plantas rematada por una azotea sobre la que se levanta una caseta del vigía, rodeada de grandes ventanales y a una altura de 17 metros sobre la base del edificio. La planta baja, a modo de semisótano, está dedicada a pañoles, talleres y alojamiento del servicio de amarradores. El primer piso tiene la recepción, oficina, vestíbulo, sala de estar y comedor y en el segundo nivel, al que se accede por una escalera de caracol, existen siete camarotes para alojamiento de los prácticos de guardia y dos baños.

D. CARLOS FUMERO, HOY JUBILADO, SUBIENDO AL VOLCÁN DEL TEIDE

TERMINADA LA MANIOBRA, DE REGRESO A LA BASE

DOS MOMENTOS, EN PLENA FAENA

TERMINADAS LAS OBRAS, SERÁ PARTE DEL MUSEO MARÍTIMO

Información facilitada por D. Juan Carlos Díaz Lorenzo